La zona de estudio o juego cuenta con una mesa y una silla en blanco y madera muy en el estilo nórdico. Pero hay otros detalles que nos sugieren ese mundo tan natural y escandinavo como la cesta de mimbre para los juguetes o la lámpara hecha con crochet.
En este espacio encontramos una cuna en color blanco de líneas rectas y básicas. Este rincón se decora con algunos pequeños detalles para diferenciarlo. Una guirnalda a juego con los textiles de cuna y una lámina infantil de gatitos que le dan el toque más delicado.
En Xnet encontramos un cuarto infantil con tonos azules más claros. Se mezclan estos colores en varios elementos no solamente en la zona de las paredes. Unas maletas antiguas pintadas de un azul más fuerte una alfombra azul claro y la lámpara de metal de estilo industrial pintada con un bonito azul pastel.
Las estrellas y los conejos están por todo el cuarto acompañando a la pequeña Heidi. Estrellas en forma de cojín de guirnalda o de vinilos en las paredes y figuritas de conejos que vigilan su cuarto. Los toques vintage también forman parte de este bonito espacio infantil con textiles con flores estampadas y esas bonitas maletas que sirven para guardar esos secretos mágicos.
Teniendo en cuenta que los niños lo tocan y cogen todo puede no ser buena idea para un cuarto infantil pero sí para el del bebé ya que no se acercará a él. En todo caso también podemos hacernos con un cactus que parezca de verdad pero que sea de atrezzo para dar el toque étnico a todo sin que nadie pueda pincharse con él.
Para el dormitorio de Teo y Leo se buscaron tonos más serenos con verdes y azules entre mucho color blanco. El motivo de su papel pintado son los indios con flechas plumas y tipis todo en blanco y negro al más puro estilo escandinavo. De esta forma destacaban los colores frescos de la ropa de cama. No olvidan pequeños detalles como el cojín en forma de pulpo las lámparas con bonitos colores o los estampados geométricos.
Lo mismo ocurre con este otro espacio en el que pueden descansar o jugar. Los tonos crudos predominan sobre el mobiliario de madera y accesorios de mimbre. Un suave contraste que ayuda a crear un rinconcito genial para los ratos de ocio de los peques. La alfombra de pelo los textiles o las ilustraciones enmarcadas completan un precioso escenario que no hay más que verlo invita al relax.
Si te gustan los tonos más oscuros entonces puedes decantarte por un azul marino. El inconveniente de estos colores es que restan mucha luz y por eso hay que contrarrestarlos con un suelo blanco o bien pintar solamente la mitad de la pared tal y como hacen en este cuarto de Liveloudgirl.
Nos referimos a los accesorios decorativos. Esos que pueden suponer la diferencia entre un cuarto aburrido y uno lleno de encanto como este de la pequeña Heidi en donde los complementos lo llenan todo de una fantasía sin igual.
Si es cuestión de combinar tonos con el azul más intenso tenemos el color mostaza de tendencia. Las habitaciones infantiles en azul con toques mostaza son perfectas. En Petitandsmall nos enseñan bonitas ideas para esta combinación de tonos. Además en este cuarto han creado un espacio muy divertido jugando con la pintura al hacer montañas con ella.
El estilo de montaña también es una buena idea para inspirarnos a la hora de crear esta temática. Este estilo puede aparecer en los textiles o en detalles de toques rústicos. En Thebooandtheboy han encontrado un cuarto de juegos en el que la pizarra les ayuda a crear elementos pero que también tiene detalles muy bien escogidos.
La madera y el color azul son los protagonistas en esta sencilla habitación infantil. No se han complicado la vida con detalles o accesorios sino que han creado un ambiente espacioso con la sensación de luminosidad y amplitud para el juego. El tono azul es muy sereno y la madera aporta calidez por lo que es una mezcla perfecta para cualquier cuarto para niños.
Porque esta interiorista sabe que los espacios deben ser bonitos pero también prácticos. Así que en el cuarto infantil no falta su zona de estudio con un escritorio en color blanco y madera y una zona de lectura con una colchoneta en el suelo y muchos cojines que invita a relajarse y dejarse llevar por las historias de los libros.
La mezcla de la calidez de la madera y algún tono frío como ese verde apagado que casi parece gris son la combinación ideal. Han escogido piezas que de algún modo son atemporales como la estantería de madera redonda los cuadros en colores suaves o la ropa de cama en tonos lisos.
Otras ideas de siempre para completar la decoración son los marcos de cuadros en colores intensos además del juego que da el contraste de los estampados en blanco y negro. Todo ello le da una pizca de alegría a este cuartito en color blanco al que por otro lado le sienta fenomenal su estilo dulce y minimalista.