En este espacio encontramos una cuna en color blanco de líneas rectas y básicas. Este rincón se decora con algunos pequeños detalles para diferenciarlo. Una guirnalda a juego con los textiles de cuna y una lámina infantil de gatitos que le dan el toque más delicado.
Seguimos con las inspiraciones y en este caso nos vamos a la temática tropical. Un cuarto de bebé con unas bonitas y coloridas paredes inspiradas en la selva que aportan mucha personalidad al cuarto. Si es que no necesita mucho más para ser un cuarto infantil realmente especial visto en Petitandsmall.
En Design-milk encontramos un cuarto de bebé que se inspira en la montaña pero desde un punto de vista nórdico. La madera está presente y crea montañas en el armario y esa silla tiene un toque rústico con esos tonos y la manta de pelo. Es un estilo sutil pero que nos recuerda a la montaña. Otro detalle que no falta es la cabeza de peluche de ciervo en la pared.
Los juguetes de madera nos conquistan siempre. No solo por ecológicos y por tener ese encanto de los juguetes de siempre sino porque son muy decorativos. Pero también podemos encontrar muchas otras ideas originales como la de cubrir el cable de la luz con un tejido.
La madera y el color azul son los protagonistas en esta sencilla habitación infantil. No se han complicado la vida con detalles o accesorios sino que han creado un ambiente espacioso con la sensación de luminosidad y amplitud para el juego. El tono azul es muy sereno y la madera aporta calidez por lo que es una mezcla perfecta para cualquier cuarto para niños.
¿Acaso hace falta algo más? Pues parece ser que no y es que las habitaciones infantiles decoradas solo con madera son un encanto. Nos recuerdan a la naturaleza y sin duda es en plena naturaleza en donde encontramos la mayor tranquilidad así que nos parece una gran idea no solo por la calidez de este material sino también porque es ecológico y muy duradero.
En este cuarto de Mommodesign el protagonista es ese asombroso armario en color negro que se puede pintar con tizas. Un todo en uno con mucha personalidad.
Los muebles en blanco también nos ayudan a llenar de armonía los espacios infantiles. Una mesa de escritorio unas baldas de estantería y una escalera de mano es lo único que necesitan aquí para crear un rincón de estudio o de juego con mucha luz. Está formado por mobiliario sencillo y de líneas rectas y la nota de color la ponen los propios juguetes y cuentos del peque o ese textil a lunares que parece puesto casi como por azar.
En Biggelaarverfenwand encontramos una muy bonita y con los detalles justos. El papel pintado en forma de árboles nos da la sensación de encontrarnos en un bosque de fantasía y si a eso le añades unos cuantos peluches de animales y un tipi para resguardarse tienes el bosque perfecto.
Rebusquemos en el trastero porque puede que encontremos auténticas joyas vintage que hoy en día son tendencia. En los cuartos infantil vintage encontramos geniales ideas en ambientes realmente sencillos pero con gran personalidad. Este cuarto de Glitterguide es una muestra de ello.
En Xnet encontramos un cuarto infantil con tonos azules más claros. Se mezclan estos colores en varios elementos no solamente en la zona de las paredes. Unas maletas antiguas pintadas de un azul más fuerte una alfombra azul claro y la lámpara de metal de estilo industrial pintada con un bonito azul pastel.
Los niños estarían encantados al encontrarse con un cuarto tan divertido. Tienen su espacio de juegos en la zona superior y subir a ella ya es toda una aventura con unos simples escalones de madera que llevan al refugio en el que imaginarse mil historias. Y si vienen amigos a dormir incluso se puede convertir en otra zona de descanso improvisada.
¿Acaso hace falta algo más? Pues parece ser que no y es que las habitaciones infantiles decoradas solo con madera son un encanto. Nos recuerdan a la naturaleza y sin duda es en plena naturaleza en donde encontramos la mayor tranquilidad así que nos parece una gran idea no solo por la calidez de este material sino también porque es ecológico y muy duradero.
Los niños estarían encantados al encontrarse con un cuarto tan divertido. Tienen su espacio de juegos en la zona superior y subir a ella ya es toda una aventura con unos simples escalones de madera que llevan al refugio en el que imaginarse mil historias. Y si vienen amigos a dormir incluso se puede convertir en otra zona de descanso improvisada.