El resultado son dormitorios infantiles repletos de armonía y estilo y a los que podemos añadir un toque muy cool con unas simples pinceladas de color. Te enseñamos 6 propuestas muy inspiradoras para alegrar los dormitorios infantiles decorados en blanco.
Encontramos otra idea genial en una habitación infantil compartida. En este cuarto de Instagram no se han decantado por las típicas camas gemelas sino que han sido más imaginativos. Ciñéndose al estilo vintage han escogido dos camas muy diferentes una en forja y otra en mimbre y en medio una sencilla mesa de madera a modo de escritorio. ¿Os gusta la idea?
Lo genial de este cuarto infantil compartido por hermanos es que ambos van a tener su zona casi separada. Están en el mismo cuarto pero en zonas opuestas del mueble por lo que tienen su espacio propio con su escritorio y su cama a un lado.
Un cuarto infantil no tiene por qué ser completamente vintage sino tener unos cuantos toques. En este caso vemos una habitación en Thewaywestroll en la que han añadido un genial armario infantil con tonos pastel. Decorar con armarios infantiles también es posible.
La madera está presente en todos los muebles del cuarto hechos a medida para aprovechar hasta el último rincón de la habitación adaptándose al espacio. Así tenemos un enorme armario para guardar cosas con un estilo sencillo y moderno perfecto para un cuarto escandinavo con esas líneas básicas y sin adornos. Contrasta con la silla de mimbre más tradicional o el escritorio con estilo vintage que le dan algo de calidez y personalidad al cuarto.
Cerramos con un dormitorio de aire romántico y soñador. En él se combina el blanco con una serie de tonos pastel muy favorecedores entre ellos el violeta. Hay pocos elementos pero tampoco se necesita mucho más para crear un ambiente así de dulce y elegante. Por último a la suavidad de la paleta de colores se le unen un par de detalles rústicos que convierten la habitación en un lugar encantador.
Los muebles en blanco también nos ayudan a llenar de armonía los espacios infantiles. Una mesa de escritorio unas baldas de estantería y una escalera de mano es lo único que necesitan aquí para crear un rincón de estudio o de juego con mucha luz. Está formado por mobiliario sencillo y de líneas rectas y la nota de color la ponen los propios juguetes y cuentos del peque o ese textil a lunares que parece puesto casi como por azar.
La mezcla de la calidez de la madera y algún tono frío como ese verde apagado que casi parece gris son la combinación ideal. Han escogido piezas que de algún modo son atemporales como la estantería de madera redonda los cuadros en colores suaves o la ropa de cama en tonos lisos.